
Quien me conoce sabe que voy siempre por derecho y diciendo las cosas claras y a la cara, no escondiéndome nunca de nada ni de nadie. Y resulta que eso no es plato de buen gusto del Gobierno, cuyos politiquillos se creen por encima del bien y del mal e intentan averiguar cuáles son las fuentes de las que bebo para poner en evidencia muchas de las gestiones realizadas por el Ejecutivo Local.