En un esfuerzo constante por mejorar la eficacia de sus operaciones y garantizar la seguridad tanto de sus agentes como de la ciudadanía, la Policía Nacional de Ceuta ha incorporado un último dispositivo inmovilizador de última generación a su dotación. La Dirección General de la Policía ha suministrado a la Jefatura Superior de Ceuta seis de estos dispositivos, previamente entregados tras completar un exhaustivo programa de formación destinado a los funcionarios que estarán a carga de su manejo.
El dispositivo inmovilizador, una herramienta no letal, cuenta con una característica singular: una vez que se dispara, la descarga eléctrica se detiene automáticamente después de cinco segundos. No obstante, los agentes tienen la facultad de interrumpir la descarga antes de que transcurra ese tiempo. Además, cada agente lleva incorporada una cámara en su equipo, que registra la actuación en tiempo real y envía las imágenes directamente al Centro de Proceso de Datos de la Policía Nacional. Esto garantiza un registro completo y transparente de la actuación policial, lo que facilita la evaluación de su adecuada aplicación.
Los funcionarios encargados de utilizar estos dispositivos serán aquellos que prestan servicio en la calle, en diversas unidades operativas. Su uso estará restringido a situaciones de alta agresividad por parte de un individuo o cuando las circunstancias lo requieran, siempre ajustándose a los principios legales que rigen la actuación policial.
Este nuevo dispositivo inmovilizador no solo contribuye a la seguridad de los agentes, sino que también salvaguarda la ciudadanía en general. Asimismo, se enfoca en la salud laboral de los funcionarios y en asegurar la integridad legal de sus acciones.
Pedro Ignacio Ferrer Peña, Comisario Jefe de Operaciones, destacó que el curso de formación ha dotado a los funcionarios de las habilidades necesarias para saber cuándo y cómo emplear el dispositivo de manera apropiada, enfatizando la seguridad como prioridad máxima.
En lo que respeta a otros medios de protección para los agentes, el uso de chalecos antibalas ya forma parte de la dotación habitual de la policía, regulado por normativas internas. La incorporación de este dispositivo inmovilizador complementa los recursos ya existentes, mejorando la capacidad de trabajo de la Policía Nacional en las calles de Ceuta.
Cabe destacar que el dispositivo inmovilizador opera mediante un sistema seguro avalado por organismos públicos. No existe una distancia específica para su uso, ya que la seguridad y la prudencia de los funcionarios son fundamentales en su aplicación.
La introducción de este nuevo sistema representa un paso significativo en el esfuerzo constante de la Policía Nacional de Ceuta para mejorar la seguridad en la ciudad y fortalecer sus capacidades operativas en sus tareas diarias.
