
A Diestras
El asesinato de Isabel Carrasco, presidenta del PP de León, de la DIputación Leonesa y otra decena de cargos más, ha abierto la casuística de políticos asesinados por su cargo tras el alto el fuego de ETA. Macabro debut en el que una madre y su hija, ambas militantes del mismo partido que Isabel, determinaron acabar con la vida de quien ellas consideraron culpable de sus desgracias.