La inmigración irregular ha dado un respiro en lo que llevamos de año a las ciudades autónomas de Ceuta y Melilla al descender las entradas a ambas ciudades tanto por la vía marítima como por la terrestre con porcentajes del 28,2% por el mar y del 70,8% por la terrestre.
Según los datos del Ministerio del Interior, desde el 1 de enero hasta el 15 de noviembre, Ceuta y Melilla han registrado este año un descenso del 28,2 por ciento en las entradas de inmigrantes por el mar al recibir a 398 personas frente a las 554 contabilizadas en el año pasado.
En cuanto al número de embarcaciones el descenso es menor con 82 intervenidas este año frente a las 89 del 2019, es decir, un 7,9 por ciento menos.
Mientras tanto, por las fronteras terrestres que separan los dos territorios de Marruecos también se ha registrado un importante descenso del 70,8 por ciento al pasar de 5.204 entradas en el 2019 a las actuales 1.519, es decir, han llegado 3.685 inmigrantes menores a Ceuta y Melilla.
En el caso de Ceuta este año han entrado por los 8,2 kilómetros de perímetro fronterizo terrestre 230 inmigrantes frente a los 1.144 del año 2019, es decir, un 79,9 por ciento menos.
En Melilla las cifras indican unas entradas este año de 1.289 inmigrantes frente a los 4.060 de 2019, lo que eleva el descenso al 68,3 por ciento con 2.771 inmigrantes menos.
El cierre de las fronteras entre Ceuta y Melilla con Marruecos por el covid-19, decretado el 13 de marzo, está influyendo mucho en estas entradas.
