Un total de 36 inmigrantes marroquíes y argelinos, entre ellos 9 menores de edad, han sido detenidos ya en Ceuta durante la Operación Feriante, cuyo objetivo es evitar que los inmigrantes embarquen rumbo a Algeciras (Cádiz) escondidos en las atracciones de feria al término de las fiestas patronales de la ciudad autónoma.
En una comparecencia de prensa, la delegada del Gobierno, Salvadora Mateos, ha manifestado que el operativo conjunto de la Guardia Civil y de la Policía Nacional ha permitido detener a 36 personas tras revisar 27 camiones, 31 remolques, 7 caravanas, 7 furgonetas y 12 vehículos.
De los detenidos, un total de 27 son adultos, entre argelinos y marroquíes, y 9 menores, todos ellos marroquíes.
Salvadora Mateos ha manifestado que el operativo "se mantendrá en marcha hasta que terminen de embarcar todos los feriantes, en torno a dos días" y ha dejado claro que los marroquíes serán trasladados a la frontera y los argelinos al Centro de Estancia Temporal de Inmigrantes (CETI), mientras que los menores serán llevados al centro de acogida.
"Ha habido mucha seguridad en la Feria, ha sido una feria tranquila y segura por un despliegue por grande de fuerzas de seguridad, y ésto ha hecho que esté todo muy controlado. A las seis de la mañana hemos tenido agentes viendo como recogían los feriantes", ha concretado.
La delegada del Gobierno ha advertido que en el Centro de Estancia Temporal de Inmigrantes (CETI) "faltaban esta mañana unos 70 inmigrantes", por lo que se presume que se han podido desplazar al recinto ferial o al puerto para intentar introducirse ilegalmente en vehículos. "Los argelinos su medio de salida, a la espera de que se resuelva su petición de asilo, es hacerlo como pueden", ha afirmado.
Según los datos facilitados por fuentes policiales, más de un centenar agentes de la Policía Nacional, de la Guardia Civil y de la Policía portuaria participan en este operativo.
La Policía Nacional se ha desplegado en el recinto ferial, donde han sido detenidos la mayoría de los inmigrantes en estas primeras horas de la operación, mientras que la Guardia Civil vigila los accesos a los barcos de pasajeros en el puerto con un escáner en el control de vehículos que detecta los latidos del corazón.
El año pasado la operación se cerró con un total de 82 inmigrantes detenidos cuando estaban ocultos en vehículos de feriantes que regresaban a la península, de ellos 26 menores.