Queridos hermanos y amigos ceutíes del comité organizador del IX Encuentro Nacional de Jóvenes de Hermandades y Cofradías:
Os dirijo esta carta como responsable de la delegación de Valladolid, y haciéndome eco del sentir general de los jóvenes cofrades vallisoletanos que asistieron el pasado fin de semana a Ceuta. Ya inmersos de nuevo en nuestras rutinas y actividades, sigue siendo imposible no articular una sonrisa al transportar la mente de nuevo a esos días al otro lado del Estrecho, que nunca olvidaremos.
Para nosotros este es el tercer JOHC que cobra una especial importancia, en un ciclo que en nuestro caso finaliza, en el vuestro continúa y en el caso de otros comienza. A día de hoy somos conscientes de que no habría habido mejor manera de dar el relevo que viajando a la Perla del Mediterráneo. Gracias a vosotros nos hemos puesto en salida de verdad, a 800 kilómetros de casa, para transmitir esta realidad. Gracias por la oportunidad, tanto en contenido como en forma, de seguir cultivando fraternidad y fe entre nuestros jóvenes.
Con la complicidad de quien sabe lo que es organizar un encuentro multitudinario queremos agradeceros todo el trabajo que os ha hecho llegar hasta este punto. La semilla que pusisteis en Valladolid en vuestra candidatura ha retornado a vosotros demostrando que entre jóvenes cristianos y cofrades no hay distancia que valga. Habéis hecho todo lo posible para que Ceuta fuera más accesible que nunca en todos los aspectos, tanto económicos como geográficos, y eso merece un reconocimiento pues ha permitido que seamos muchos los que nos hemos montado en esta aventura desde uno de los puntos más lejanos. Asimismo, enhorabuena por todos y cada uno de los actos planteados: el emocionante acto inaugural, la entrañable ofrenda a la Patrona, la asombrosa procesión extraordinaria y la Eucaristía de cierre de la mano de vuestro Obispo y del Vicario, que también nos dieron una maravillosa acogida.
Gracias también por darnos a conocer Ceuta, parte de nuestra tierra africana, vínculo clave en la Historia, corazón de culturas diversas y garante de la idiosincrasia española.
Me gustaría que, en concreto, trasmitierais a vuestro Presidente del Consejo de Hermandades y Cofradías nuestra más profunda admiración por ese sentimiento tan genuino y emocionante de amor a su ciudad, que representó vuestro sentir como nadie y que nos hizo entender y valorar el porqué de ese carácter acogedor y hospitalidad de vuestra gente. Hoy más que nunca Ceuta está con cariño en nuestro devocionario.
Finalmente, quiero animaros a no dejar nunca de trabajar por la juventud cofrade. Poco a poco iréis descubriendo los frutos menos inmediatos y más intrínsecos que este encuentro ha dejado en vuestra religiosidad popular y vuestros jóvenes - nosotros lo hemos comprobado con sorpresa al organizar este viaje, entre otras actividades – y es el momento de seguir atento a la llamada que os hizo dar ese paso importante hace más de un año. Aprovechadla de la mejor manera posible, para que Cristo siga vivo en los jóvenes y vosotros podáis ser siempre testimonio de ello.
Seguros de haber dejado el relevo de este encuentro en buenas manos, nos ponemos a vuestra disposición para todos estos buenos fines y deseos, con la intención de mantener los vínculos creados y establecer esta vía de comunicación y colaboración mutua. Os deseamos un año de buena cosecha espiritual y fructíferos proyectos a la luz del JOHC, de los que podamos ser partícipes dentro de un año en Lorca.
Al amparo de Nuestra Madre Santa María de África, recibid un fraternal abrazo en Cristo.
