El exárbitro internacional Joaquín Espejo, un referente nacional e internacional en el mundo del ajedrez, ha lamentado este viernes que en España se hayan "perdido los grandes torneos" y que, además, este deporte presencial "apenas exista".
Así se ha expresado en una entrevista con la agencia EFE-Ceuta Joaquín Espejo Maqueda (Sevilla, 1949), que se dedicó al ajedrez desde 1989 hasta 2019 y ofrece conferencias sobre la historia de este deporte además de contar sus experiencias de 40 años de arbitrajes, organización de torneos y anécdotas.
"Todo ha cambiado, la informática ha traído sus ventajas porque el ajedrez ha tenido un fuerte avance en el sentido de que es más fácil de aprender y asimilar pero, por contra, el ajedrez presencial se está perdiendo y eso es una pena", ha comentado el reconocido juez.
Joaquín Espejo ha señalado que antes todo se aprendía de los libros "y se jugaba más despacio, una partida era una obra de arte y se conocían mucho menos los jugadores y sus variantes, pero ahora las nuevas tecnologías lo han cambiado todo y se están despersonalizando las cosas".
Árbitro internacional de la FIDE 1986 y organizador internacional FIDE en 1997, ha afirmado que el panorama actual ofrece "torneos de partidas muy rápidas para dar espectáculo a los aficionados porque, además, ahora se dispone de menos tiempo y hoy en día es impensable organizar torneos de varios días".
LICENCIAS
No obstante, esta evolución no ha afectado en demasía a las licencias porque "no han sufrido muchas alteraciones, ya que los clubes históricos se han mantenido, pero sí es cierto que ha bajado un poco el número total de jugadores, si bien ha crecido mucha participación de la juventud".
Este cambio en la tendencia lo asocia con el hecho de que el ajedrez "se ha introducido en los colegios aunque no como una asignatura optativa, que hubiera sido lo suyo, y hay muchas escuelas deportivas municipales, por lo que antes era un deporte de personas más mayores y este concepto ha cambiado".
El exárbitro internacional también ha lamentado la falta de jugadores históricos como ocurría antes.
"Hay jugadores que han marcado momentos como el americano Bobby Fischer, la famosa húngara Judi Polgar, que sólo jugaba torneos mixtos y de máximo nivel, o el duelo Karpov-Kasparov entre los años 1984 y 1990. Durante los últimos 50 ó 60 años el ajedrez ha sido clave y se han escrito muchas páginas de esta modalidad".
A nivel nacional, Joaquín Espejo hace alusión a "un fenómeno como Paco Vallejo, que estuvo entre los veinte primeros del mundo, a Miguel Illescas, que le dio mucho al ajedrez en España, el letón que adquirió la nacionalidad española Alexei Shirov y otros jóvenes que ahora prometen como Abel Antón, Jaime Santos o Miguel Santos".
En este sentido, ha defendido que en la actualidad "se ha diversificado la procedencia de los grandes jugadores, ya que antes procedían de la Unión Soviética, de Yugoslavia o Bulgaria, entre otros, y ahora casi todos los países que cuentan con cierta tecnología avanzada tienen a buenos jugadores".
LINARES, LEÓN, DOS HERMANAS ... GRANDES TORNEOS
Un total de 106 actuaciones con campeones del Mundo como árbitro u organizador y más de 350 eventos bajo sus directrices avalan su trayectoria.
"Se ha producido una pérdida terrible de grandes torneos, lo cual se asocia con la disminución de las ayudas públicas hacia el ajedrez y eso se ha reflejado en casos como los de Linares, que en 1996 llegó a reunir a los diez mejores del Mundo, o Dos Hermanas (Sevilla), donde en la actualidad el torneo es testimonial", dijo a EFE-Ceuta.
Asimismo, ha dicho que Linares "marcó una época y lo llamaban el Wimbledon del ajedrez" junto a otros torneos como los de Madrid, Las Palmas, Pamplona o Bilbao.
"Ahora sólo quedan torneos abiertos que duran poco. Sólo sobrevive como único grande el Magistral Ciudad de León, el cual he arbitrado durante 31 años, que es de partidas rápidas y de cara al espectáculo", indicó.
El sevillano, retirado desde un año antes de la pandemia, ha pronunciado en Ceuta la conferencia "El enfrentamiento entre dos mundos", el que se produjo en Sevilla en 1987, cuando Garri Kasparov representaba la apertura o la Perestroika y su rival Anatoli Karpov el antiguo régimen.
La conferencia también sirvió para homenajear a Pacorro, uno de los grandes jugadores que ha dado nuestra ciudad.
El ex árbitro aboga por seguir apostando por el ajedrez "porque supone formación de los jóvenes, sirve para mantener despierta la memoria de los mayores y es un juego milenario, por lo que se deben conservar estas actividades".
"Una gran partida de ajedrez es como una obra de arte, por lo que es difícil que se pierda este deporte, aunque sí es necesario que los Gobiernos de las distintas autonomías inviertan en esta disciplina", consideró.