
El presidente de ADICAE, Manuel Pardos, lamenta de hecho que este concepto de consumidor vulnerable sea “demasiado ambiguo”, de manera que está sirviendo sobre todo a la banca para limitar en exceso el acceso a moratorias, descuentos y ayudas que deberían ser más sencillas y más accesibles ante “las consecuencias económicas cada vez más generalizadas que está trayendo la pandemia: paro, pérdida del empleo, no llegar a fin de mes… Hablamos de circunstancias desafortunadas y financieramente peligrosas para los consumidores. Pueden, de hecho”, recuerda Manuel Pardos, “prolongarse más tiempo” incluso después de que la emergencia sanitaria concluya.