Desde 2008, cada 19 de agosto Naciones Unidas y diferentes organizaciones conmemoran el Día Mundial de la Asistencia Humanitaria para reconocer a todas las personas que perdieron la vida en la prestación de servicios humanitarios y a todas aquellas que continúan prestando asistencia y socorro a millones de personas.
Por ello, es un día señalado para llamar la atención sobre las necesidades humanitarias en todo el mundo y la importancia de la cooperación internacional para satisfacerlas.
El Movimiento Internacional de la Cruz Roja y de la Media Luna Roja es la red humanitaria más grande del mundo con más de 100 millones de miembros y de 13 millones de personas voluntarias activas en 189 países. El Movimiento es neutral e imparcial, y brinda protección y asistencia a las personas y comunidades vulnerables, entre ellas las afectadas por los conflictos armados, los desastres naturales y otras emergencias humanitarias.
Todos los años, los desastres causan un sufrimiento enorme para millones de personas, en especial las personas más pobres del mundo, las más marginadas y las más vulnerables.
Dedicación sin descanso para salvar vidas
En situaciones de conflicto, el personal de las Sociedades Nacionales de la Cruz Roja y la Media Luna Roja de los países afectados, trabajan sin descanso para salvar el mayor número de vidas y aliviar el sufrimiento humano en el cumplimiento del mandato humanitario. La trágica muerte de los voluntarios refleja la complejidad y la peligrosidad del entorno al que hacen frente día a día los trabajadores humanitarios tanto en Siria y la Franja de Gaza.
Es el caso de los miembros de la Media Luna Roja Palestina, quienes trabajan las 24 horas del día para prestar socorro y mantener viva la esperanza ante una situación en la que la intensificación del conflicto, los obstáculos con que tropiezan en su trabajo y los peligros a que hacen frente, han aumentado de manera alarmante.
Pérdidas humanas
Desde comienzos de julio, han muerto dos trabajadores de la Media Luna Roja Palestina en Gaza y más de 40 han resultado heridos en el desempeño de su labor. Asimismo, ambulancias, hospitales y oficinas de la Media Luna Roja, a pesar de estar señalizados por el emblema y protegidos por el Derecho Internacional Humanitario, han sufrido daños.
En Siria, desde que comenzó el conflicto en 2011, 36 voluntarios de la Media Luna Roja Árabe Siria y siete voluntarios de la Media Luna Roja Palestina han perdido la vida mientras realizaban actividades humanitarias.
Ante esta situación, el Movimiento no ha dejado de instar a todas las partes en los conflictos a cumplir las obligaciones que les impone el Derecho Internacional Humanitario, respetando a la población civil y dando al personal de la Media Luna Roja y de la Cruz Roja un acceso seguro y sin trabas a los afectados para brindarles asistencia humanitaria.