Comisiones Obreras ha exigido hoy la dimisión del director de la Guardia Civil, Arsenio Fernández de Mesa, tras la imputación de 16 agentes por la tragedia de El Tarajal que hace un año costó la vida a 15 subsaharianos que intentaban alcanzar las costas españolas.
En un comunicado, CC.OO. reprocha a la administración española que dé al problema de la inmigración una respuesta de "orden público", con una actuación "represiva de carácter policial" en la que, "lamentablemente, el respeto a los derechos humanos y las garantías fundamentales no son garantizados".
Para CC.OO., resulta "sorprendente y clamoroso el silencio del Gobierno" en este asunto y la "ausencia de responsabilidades" por la tragedia de Ceuta del 6 de febrero de 2014.
"Dar instrucciones para que los guardias civiles lanzaran bolas de goma sobre personas en situación de riesgo -náufragos, realmente- sin prever las consecuencias, o las infamantes y mal llamadas 'devoluciones en caliente' que otro juzgado está investigando, deben ser rechazadas publica e institucionalmente con todo el peso y la rotundidad del Estado de Derecho", añade CC.OO.
Comisiones Obreras exige la dimisión de Fernández de Mesa por ser el responsable último de esas prácticas "aberrantes" realizadas por funcionarios a su cargo. El sindicato pide una revisión de los procedimientos a fin de garantizar que se ajustan a la legalidad, así como que los agentes conozcan de manera clara sus obligaciones y responsabilidades, "evitando actuaciones irregulares o arbitrarias".
Asimismo, el sindicato se refiere a la "nueva y trágica catástrofe" en las costas italianas, donde "centenares de personas pueden haber perdido la vida, mientras las administraciones comunitaria e italiana siguen mirando para otro lado, restringiendo los programas y los medios preventivos para gestionar dichos flujos desde un enfoque humanitario que proteja a las personas".
