
El 5 de enero es uno de los días más maravillosos del año para los niños y no tan niños, pues la inocencia nunca se pierden en jornadas como las de hoy, donde los Reyes Magos volvieron a llegar a Ceuta, vía marítima, para repartir ilusión y dibujar en la cara de los ceutíes una sonrisa, con ojos brillantes, otros de susto y con lágrimas ante la impresión y al ser la primera vez que veían a los magos pero, de cualquier manera, una jornada cargada de magia donde Ceuta volvió a ser iluminada por la estrella fugaz que llevaron a Melchor, Gaspar y Baltasar hasta Belén para adorar al Niño Jesús.