La crisis del Covid-19 ha supuesto para el sector de los aceites industriales una convulsión sin precedentes. La ralentización de la actividad industrial y la paralización de la automoción han provocado una caída de las ventas de lubricantes de cerca del 40% entre los meses de marzo y mayo. En el mismo sentido, el tejido empresarial dedicado a la gestión del residuo en Ceuta ha sufrido un desplome de actividad que podría comprometer su viabilidad, y por tanto la recogida de este residuo peligroso. Ante ello, SIGAUS, el sistema integrado de gestión de aceites usados, ha reaccionado multiplicando por 6 la financiación aportada a estas empresas, que en 2019 recogieron 78 t de aceites usados en Ceuta y prestaron servicio a 66 establecimientos que generaron este residuo.