La Asociación Síndrome de Asperger Ceuta ha celebrado este miércoles en la Biblioteca Pública Adolfo Suárez, una mesa redonda con motivo del Día Internacional del Síndrome de Asperger, el cual es el próximo sábado día 18 de febrero.
La cita, que ha dado comienzo a las 17.00 horas, se ha desarrollado en la sala de usos múltiples de la Biblioteca, donde el presidente de la asociación, Juan José Muñoz, junto con las psicólogas Joana Gil Ayala y Paola Pozo Sánchez, han acercado a los asistentes el síndrome de Asperger, un trastorno del neurodesarrollo que presenta importantes alteraciones en la comunicación, por lo que se podría decir que se trata de una discapacidad fundamentalmente social.
Durante el desarrollo de esta mesa redonda, desde la asociación se ha insistido en que “asperger no es una enfermedad mental ni una discapacidad intelectual y, por ello, no encaja en las categorías establecidas en la provisión de apoyos para las personas con discapacidad, limitando así muy a menudo el acceso a derechos fundamentales como el derecho a un diagnóstico, el reconocimiento oficial de su discapacidad y dependencia, la inclusión laboral en el ámbito público y privado y el acceso a medidas de apoyo en el ámbito educativo, entre otros muchos”.
Por ello han instado a las administraciones a que velen porque el asperger sea considerado una discapacidad social, y que se refleje de manera práctica y funcional en los nuevos baremos de valoración y ninguna persona en el espectro autista quede sin el derecho a la protección por discapacidad o dependencia, algo que lamentablemente está ocurriendo cada vez en mayor medida y que despoja a personas y familias de las herramientas fundamentales para desarrollar su propio proyecto de vida y de participación en la comunidad”.
Son numerosas las reivindicaciones que se realizan desde la Asociación, aunque tal y como han reconocido, este año estas reivindicaciones la centran en las mujeres, al indicar que estas también tienen el síndrome de asperger, aunque comunmente se piense que es más habitual entre hombres. Como se ha destacado es importante dar más visibilidad a este colectivo para fomentar y asegurar su independencia en la vida adulta. De hecho, según datos que han ofrecido, presentan “índices de paro superiores al 85% al llegar a la vida adulta y tengamos, en la mayoría de los casos, escasas perspectivas de alcanzar la independencia de nuestras familias”.