
La radiación ultravioleta es ocho veces más intensa en la nieve que en cualquier otro lugar o superficie debido a las propiedades de reflexión, por lo que en plena temporada de esquí el Colegio Nacional de Ópticos-Optometristas de España (CNOO) advierte que una exposición prolongada a los rayos UV sin las gafas de sol protectoras adecuadas puede provocar problemas oculares como la queratitis, una inflamación de la córnea que afecta al 20% de los esquiadores, además de lesiones en la retina, quemaduras en la córnea o la posibilidad de acelerar la formación de cataratas.