Vean ustedes y juzguen el famoso Edificio de Colores que salió ardiendo. En las imágenes se aprecia con claridad cómo
no existe enfoscado alguno en la parte superior de la fachada una vez desprendidas las ventanas del inmueble. Habrá que preguntarle “al Señor Otilio” cuando se metió a constructor dónde está el hormigón, porque solo se ven ladrillos vistos. ¿Por qué es tan cuidadoso y escrupuloso ahora con las facturas que tiene que pagar? ¿Podrán los propietarios ejercer algún tipo de acción legal por vicios ocultos aunque hayan pasado 12 años?