"El papa frita de la plaza Azcárate" ve muchos días pasar a "la periodista traicionera" y dice que
va cogiendo postureos propios de su mandamás, aunque ni el uno ni la otra sean nadie. Y es que esta muchachita, en la primera crítica que tuvo, hizo que su partido les quitara la publicidad institucional a toda la prensa digital en cuanto pudo. Usted está expuesta a la crítica por ser personaje público, y si no le gusta pues al paro otra vez.