En una de las reuniones del Sanedrín, “el canijo del Sarchal” comentaba que
los Consejeros de la Ciudad están todos maniatados por el Chiqui y por “la Millán Astray”, que no les dejan hacer nada a ninguno por propia iniciativa y que todo lo tienen que consultar. Algunos hasta incluso están asqueados de las formas que utilizan, sobre todo “la Millán Astray”.