Las paradas de autobuses de Loma Colmenar se están convirtiendo en un horror para los trabajadores de esta empresa, ya que cada vez
que circulan por esa zona son apedreados. ¿Estarán esperando las autoridades a que uno de estos días les alcance una piedra y salga alguien herido o se produzca un accidente? ¿Por qué la policía no aparece por allí? Al final tendrán que dejar de realizar esa ruta y entonces empezarán a echarle las culpas a ellos, porque este pueblo es así. Los políticos tienen que proteger a estos trabajadores y enviar policías para evitar lo que cualquier día, por desgracia, será portada de los medios de comunicación.
