El otro día me llamó mi primo Gumersindo algo alterado porque había visto el video de la remodelación de la Gran Vía y no le había gustado porque
afirmaba que el color verde del techo de la entrada de los aparcamientos le recordaba a los zocos de Tetuán. Dios quiera que a mi prima Anastasia le haya gustado porque si no me tiene dos horas al teléfono. Y es verdad, hay gente que tiene mal gusto, qué le vamos a hacer.