¿Cómo puede ser que en estos tiempos echen de un cargo, en este caso deportivo en la FFCE, a una persona por ser mujer y madre?
Lo ha hecho el presidente de la FFCE, Antonio García Gaona, con la responsable del arbitraje en fútbol 8 y en la formación de estos colegiados, Luisa Arias, persona honesta, legal y apasionada de este deporte. Nos imaginamos que las asociaciones feministas tendrán algo que decir y que denunciar. Lo que no se entiende es que este señor, aparte de imputado en el caso Soule por corrupción, también actúe en plan machista. Qué vergüenza.