Lo de la plaza de director de la Escuela de la Hípica ha sido de una superación tan sublime que vamos a necesitar tiempo para asimilarlo. Después de escoger para este puesto el currículo más pobre no nos queda más que pensar que el Presidente de la Federación Ecuestre ha sacado esta plaza para dársela a un amigo, porque no es normal poner en este cargo a alguien que no tiene titulación para dicho desempeño habiendo currículos brutales y con mucha experiencia entre ellos.
Pero seguramente que el aparato del poder ha puesto la maquinaria en marcha para que no se lo lleve el mejor currículo, lo que sí es cierto es que alguien sin titulación será quien dé clases o dirija una clase donde irán los ciudadanos de Ceuta, que con sus impuestos pagan un gran sueldo a este director y una gran subvención a esta Federación, en la que su presidente utiliza su poder para hacer este tipo de cosas. Qué vergüenza.