
He podido comprobar cómo, en torno a los mercados de abastos, hay todo un interésde la gente por conocerlos y pasar el tiempo, como una forma agradable de saber más de las personas que habitan esa ciudad. A éstos, se les reconoce fácilmente entre los compradores habituales y cada vez que tienen una ocasión, allá donde quieran que vayan ,buscan tiempo para visitarlos.