La reflexión de la semana
Me dices que sientes que te mueves entre tu intento de ser coherente y tus incoherencias y, una vez más, lo que importa no es mi respuesta fabricada desde mi mundo y tamizada por mis propios filtros, lo vital para ti es tu propia respuesta, aquella que te da la clave necesaria en el momento necesario.
Y te atreves a bucear un poco más y me dices "es que soy humana".
¡Enhorabuena! Efectivamente lo eres, y puedes elegir serlo y además disfrutarlo.
Te quejas de tu exceso de autoexigencia, de la ausencia de permisos durante mucho tiempo en tu vida, pero a día de hoy eres consciente de que la puerta de tu Maravilloso Palacio de las Posibilidades está abierta de par en par solo para ti.
El personaje principal en el libro de tu vida eres tú, y ese "tú", siendo una palabra corta, encierra la riqueza que hay en ti, tus luces y tus sombras, esas partes de las que eres consciente y esas otras que reposan en el inconsciente, esperando el momento para salir a la superficie.
Me hablas de la importancia de seguir una línea clara, y yo te pregunto: ¿y quién dibuja la línea? Y voy más allá: ¿quién dijo que "haya" que hacer nada que uno no elija voluntariamente hacer? ¿Qué pasaría si un día te aventuras más allá de la línea? ¿Y si te atrevieras a caminar sin línea?
¿Dónde ponemos el acento, en continuar caminando ese camino, a veces marcado por la rigidez de su trazo o en la facultad para elegir, incluyendo la posibilidad de equivocarte, cambiar de elección o en un momento dado modificar por completo tu "Plan vital"?
Desde mi propio mapa, el mundo, la vida, están llenos de contrastes que enriquecen y se complementan, aunque a veces parezca que son diametralmente opuestos.
Luces y sombras, blanco y negro, coherencia o incoherencia completan un todo, un dibujo amplio compuesto de diversidad y riqueza, y ahora te pregunto yo: ¿crees que en un mundo de riqueza tenemos la necesidad de "rebajar" opciones? Y no te hablo de vivir a lo loco, seguramente la clave tampoco sea esa; quizá se trate de añadir un permiso más, aquel que te permite ser humana, ser tú con cada uno de los elementos que te hacen como eres. Porque, ¿sabes una cosa? Eres un ser humano genial, con todo lo que eso implica.
¿Te imaginas lo aburrido que sería un mundo sin contrastes...?
