El arquitecto y miembro del IEC, Carlos Pérez Marín, aboga por desistir de plantear un Plan General y confeccionar un Plan Director Territorial
El Instituto de Estudios Ceutíes ha celebrado esta tarde en la Biblioteca Pública 'Adolfo Suárez' sus Jornadas Económicas de Ceuta, y que este año se ha centrado en el Plan General de Ordenación Urbana (PGOU).
Precisamente, existe una preocupación generalizada en empresarios y profesionales debido a los continuos retrasos que se están produciendo en el PGOU y por las sucesivas dilaciones que ha sufrido, produciendo gastos inútiles a los contribuyentes entre alegaciones, informes técnicos, reuniones y otras actividades.
La ponencia bajo el título 'La construcción, una actividad en crisis. El PGOU como elemento clave', ha sido ofrecida por tres especialistas en diferentes aspectos del mismo tema, José Luis Muñiz, presidente de la Asociación de Promotores Inmobiliarios de Ceuta, Luciano Alcalá, arquitecto y miembro del Instituto de Estudios Ceutíes, y Carlos Pérez Marín, arquitecto y miembro correspondiente del citado Instituto Estudios Ceutíes.
Fue precisamente Pérez Marín quien atendía a los medios para poner de manifiesto que en Ceuta “no hay interés en que salga adelante el PGOU”.
Pérez Marín aboga por desistir de plantear un Plan General y confeccionar un Plan Director Territorial donde Ceuta se pueda sentar con las distintas administraciones en una misma mesa para intentar resolver los problemas que tiene Ceuta, pero reconoció que para ello “hace falta una ley de suelo”.
“Me parece mucho más grave que no se quiera desarrollar una legislación propia para Ceuta, que nos podría dar los instrumentos para solventar otros problemas que tenemos, que quedarnos en la discusión del PGOU”, indicaba Pérez Marín, quien consideraba que “evidentemente no hay interés porque se prefiere no tener una normativa que te impida dar una respuesta a los problemas que puedan ir surgiendo en el día a día, y se prefiere poner un parche a lo que sucede hoy sin pensar en cuales son las consecuencias que han derivado en esa situación, como ocurre con la frontera”.
Pérez Marín emplazaba a las autoridades a tener primero una visión de la ciudad que se quiere y una estrategia, la cual no debería estar basada en un programa político, sino primeramente en un diagnóstico en el que se establezca una serie de problemas y de prioridades, para después elaborar una planificación que debe ir más allá de los periodos electorales, “pero para eso hace falta consenso con los partidos locales y con la Administración del Estado, y después hace falta una gestión, ya que esa gestión, hoy por hoy, es inexistente”.
El arquitecto resaltaba que los problemas de la frontera no son de ahora, indicando que no se es consciente de que Ceuta tiene sus limitaciones y su gran potencial, acusando a las autoridades competentes de no estar pendientes de lo que ocurre a nuestro alrededor.
Pérez Marín ha asegurado que “no hay una intención de resolver realmente el problema de la frontera a medio y largo plazo”, advirtiendo igualmente que “no nos podemos limitar a copiar y pegar lo que hacen otras ciudades”.