El Director General del Instituto Nacional de Gestión Sanitaria (INGESA) José Julián Diaz Melguizo y el consejero técnico de dicho organismo, Manuel Cabeza, han mantenido una reunión con el Presidente del Consejo General de Colegios Oficiales de Médicos de España, el Dr Serafin Romero Agüit, el Presidente del Colegio de Médicos de Ceuta, el Dr Enrique Roviralta y su homólogo de Melilla, el Dr Jesús Delgado Aboy, así como el Director Técnico de SEAFORMEC (Sociedad Española para la Acreditación de la Formación Médica Continuada) el Dr Arcadi Gual.
Dicha reunión ha tenido lugar en la sede de la Organización Médico Colegial (OMC) de España en la plaza de las Cortes de Madrid.
En el encuentro se ha abordado la necesidad de potenciar la formación médica continuada en ambas ciudades autónomas y en coordinar las organizaciones colegiales con la administración sanitaria para implementarla.
Además se ha abordado el problema de la falta de acreditación oficial que adolecen ambas ciudades en dicha materia desde hace 6 años y en la necesidad imperiosa de buscar una solución que acabe con la grave discriminación que los profesionales sanitarios de ambas ciudades sufren respecto al resto del territorio nacional.
La Formación Médica Continuada, es un derecho y una obligación del personal sanitario, y como se describe en la Ley de Ordenación de las Profesiones Sanitarias (LOPS), es “el proceso de enseñanza y aprendizaje activo y permanente que se inicia al finalizar los estudios de pregrado o de especialización y que está destinado a actualizar y mejorar los conocimientos, habilidades y actitudes de los profesionales sanitarios ante la evolución científica y tecnológica y las demandas y necesidades, tanto sociales como del propio Sistema Sanitario”.
También aprovecharon la ocasión los Presidentes de las corporaciones médicas de Ceuta y Melilla, para trasladar al Ingesa las inquietudes y problemas del colectivo médico local, coincidiendo en la necesidad de aplicar con eficacia y celeridad fórmulas de incentivos que permitan fidelizar y atraer a facultativos especialistas a ambas ciudades, al tratarse de áreas de difícil desempeño y cobertura, y ante la "fuga" de los mismos, que se agravará con las próximas jubilaciones, así como acabar con la precariedad laboral.