En 2014, se produjeron 1,7 millones de accidentes leves de tráfico en las ciudades españolas. Se trata del primer incremento que presencian estos siniestros desde 2007. Así lo demuestran los datos recogidos por Tecnologías de la Información y Redes para las Entidades Aseguradoras (Tirea).
Esta cifra supone un aumento del 0,32% respecto de 2013. El incremento del número de partes presentados en 2014 se debe, principalmente, al mayor uso del vehículo.
Este fenómeno es un síntoma de la incipiente mejora de la situación económica y, también, del abaratamiento de los carburantes.
Con todo, y a pesar de que el repunte de golpes entre vehículos es un hecho generalizado en el país, se perciben diferencias entre unas comunidades autónomas y otras.
En el conjunto de España hubo, en concreto, 1.734.997 accidentes leves el pasado ejercicio. Esta magnitud se traduce en 3.710 siniestros por cada 100.000 habitantes. Cantabria (4.834), Baleares (4.617), Galicia (4.189), Canarias (4.143) y Andalucía (4.052) superaron esa ratio. Son comunidades donde el uso del automóvil suele ser más intensivo.
De la misma forma, el incremento porcentual de los accidentes leves ha sido más marcado en casi todas estas regiones que en el conjunto del país.
En el extremo opuesto se encuentra Aragón. Esta es la comunidad donde se producen menos golpes de chapa en términos proporcionales. Apenas 2.700 siniestros por cada 100.000 habitantes. Es decir, una cuarta parte menos que los registrados de media en España.
Los accidentes leves ocurridos en esta región han descendido un 1,06% respecto de 2013. Otros territorios donde se produce un descenso del número de colisiones respecto del año anterior son Castilla La Mancha (-2,13%), Asturias (-2,08%) y Extremadura (-2,03%).