La diputada no adscrita Fátima Hamed ha señalado hoy en un comunicado que Ceuta vivió el pasado 9 de julio uno de sus peores episodios medioambientales registrados en los últimos treinta años, siendo el incendio que arrasó más de 30 hectáreas, el tercer mayor incendio desde los años ochenta, dando lugar por ello a una importante pérdida ecológica.
A raíz de dicho episodio, los servicios de la Protección Civil, y concretamente el Área de Coordinación de Emergencias, ARCE, emite un informe al que hemos tenido acceso donde expone los hechos además de las condiciones que determinaron el incendio y condicionaron la intervención tanto del Cuerpo de Bomberos como de las Brigadas Forestales.
Del contenido recogido en el citado informe resaltar las dificultades con las que se encontraron las unidades que intervinieron en la extinción del incendio llamando la atención que muchas de ellas se deben a la decisión unilateral tomada por parte del Gobierno y que impide que exista disponibilidad de medios y recursos las 24h tal y como sería deseable, hecho que supone un revés en la gestión de inesperados desastres ambientales tales como los vividos en Ceuta el pasado 9 de julio.
El Informe señala que "han existido mal entendidos a la hora de solicitud de medios y para decretar niveles de emergencia" al detectarse que los mismos eran cursados por la Delegación del Gobierno, cuando correspondería a la Ciudad Autónoma en el rango de sus competencias y niveles de emergencia. La gravedad de los hechos y las importantes pérdidas ecológicas registradas nos empujan a exigir una explicación a la Consejera de Presidencia y Gobernación, máxima responsable del Área, aclarando con ella a la opinión pública ceutí la actuación emprendida por el Gobierno y respondiendo asimismo a lo recogido en el citado informe.
Asimismo hemos podido recoger que a lo largo de la extinción del incendio, antes, durante y después, han tenido lugar serios problemas en cuanto a las comunicaciones en el ARCE puesto que no se disponen de medios adecuados tal y como se acredita en el propio informe.
Los recursos humanos suponen una pieza fundamental dentro de todo cuerpo. En este sentido no se entiende que no exista ni se aplique un plan de relevos de personal, dando lugar a la saturación del personal quienes han tenido que soportan una carga de trabajo de hasta 16 horas en una condiciones extremas.
Subrayar la clara descoordinación recogida en el informe, donde podemos leer que "En la zona se hicieron presentes voluntarios de la Asociación de Voluntarios de Protección Civil, desconociendo quién los activó y cuál es la relación de ellos con la ciudad.... Los mismos llevan uniformidad e identificación como Protección Civil sin hacer referencia a VOLUNTARIADO, originando situaciones de confusión en la identificación por parte del resto de servicios profesionales de emergencia".
La consejera de Presidencia y Gobernación, como máxima responsable del área, debe responder ante la gravedad de este hecho pues es a ella a quién lo corresponde la coordinación además de la dirección de toda acción en dichas situaciones.
Resulta incomprensible e injustificable que el contenido de este informe haya sido pasado por alto por parte del Gobierno de la Ciudad puesto que la corrección de las incidencias detectadas haría que en caso de volver a ser necesario, el funcionamiento de los dispositivos sea el óptimo. Por ello deben tomarse en consideración lo recogido en el citado informe y que se actúe en consecuencia pues no podemos tolerar que haya deficiencias en el funcionamiento de un servicio de vital importancia como es el de la Protección Civil y más cuando estas se deben a la falta de medios, falta de coordinación y saturación del personal.