La Gendarmería marroquí ha efectuado en los últimos días una serie de redadas en los montes marroquíes más próximos a la frontera con Ceuta para aminorar la presión migratoria tras los últimos asaltos al vallado fronterizo ceutí.
Las redadas tienen como objetivo evitar que los inmigrantes se acumulen en los bosques próximos al perímetro fronterizo ceutí y posteriormente intenten una entrada en grupo.
Estas redadas se producen después de que el Centro de Estancia Temporal de Inmigrantes (CETI) de la ciudad se haya visto totalmente colapsado con la llegada en apenas tres días de más de 800 inmigrantes subsaharianos en dos entradas masivas por la frontera.
La primera entrada se registró el pasado 17 de febrero con el acceso de 498 personas mientras que la segunda se produjo el día 20 cuando otros 356 inmigrantes consiguieron entrar mediante la misma técnica.
El Centro de Estancia Temporal de Inmigrantes (CETI) de Ceuta, pese a estar habilitado para 512 plazas, tiene censados a 1.200 inmigrantes, la mayoría de ellos subsaharianos, por lo que se encuentra totalmente saturado.
