El joven inmigrante subsahariano que llevaba desde las 09:00 horas de ayer encaramado a una de las dos vallas de la frontera que separa Ceuta de Marruecos ha bajado voluntariamente y ha sido entregado a Marruecos.
Según ha informado a Efe un portavoz de la Guardia Civil, el inmigrante ha decidido deponer su actitud sobre las 15:00 horas y ha bajado voluntariamente de la valla, situada a seis metros de altura.
Los agentes del instituto armado han asegurado que el joven se encontraba en buen estado de salud, por lo que no ha sido necesario solicitar la intervención del Equipo de Repuesta Inmediata ante Emergencias (ERIE) de la Cruz Roja Española.
El buen estado ha motivado que los agentes hayan aplicado el "protocolo legalmente establecido", por lo que el inmigrante ha sido devuelto a Marruecos.
El joven subsahariano ha permanecido unas 30 horas encaramado a la valla, en lo que supone el mayor tiempo que un inmigrante ha realizado esta acción de protesta en el vallado ceutí.
La organización no gubernamental Caminando Fronteras había denunciado a través de las redes sociales que el inmigrante no quería bajar por el "terror" a ser devuelto a Marruecos.
El joven subsahariano permanecía en lo alto del vallado desde las 09:00 horas de ayer, donde se encaramó inicialmente con otros tres compatriotas.
Los cuatro inmigrantes subieron a la valla en un lugar próximo al conocido como Fuerte de Anyera, situado hacia la mitad de los 8,2 kilómetros del perímetro fronterizo terrestre que separa Ceuta de Marruecos.
Tres de los inmigrantes decidieron durante la madrugada bajarse de la valla, el primero de ellos se bajó cerca de la medianoche por el lado marroquí del vallado, siendo interceptado por la Gendarmería marroquí.
Los otros dos inmigrantes también se bajaron voluntariamente alrededor de las 03:00 horas de la madrugada de hoy, siendo entregados a Marruecos.