Desde Caballas han exigido hoy en la Comisión Local de la Vivienda que el reparto de las viviendas se haga acorde a criterios objetivos al objeto de evitar agravios o situaciones de injusticia. Así Caballas ha propuesto al Gobierno que las viviendas se repartan en función del tamaño familiar en relación al número de dormitorios, y el resto se hagan con orden escrupuloso de número de registro de demandante de vivienda. Esta fórmula es la más objetiva y que no deja espacios a la discrecionalidad.
De otro lado, el Gobierno pretendía que el Precio de la vivienda fuera único, es decir, que incluyera el precio de la vivienda más los gastos de la comunidad, a lo que Caballas se ha opuesto radicalmente.
Para Caballas, es crucial que los precios de la vivienda se establezcan en la Comisión de la Vivienda, donde deben ser aprobados, y que se concreten de acuerdo a las realidades socio-económicas de las unidades familiares adjudicatarias.
Asímismo, entendemos que los gastos de la comunidad deben seguir un proceso independiente, y que la empresa que los gestione debe ser elegida mediante concurso público. Asi mismo, los precios de estos gastos de comunidad deben responder también a criterios socio-económicos de los adjudicatarios.
Caballas entiende que estas cuestiones son importantes para que la adjudicación sea lo más objetiva posible, y que, los gastos derivados de la vivienda no se conviertan en una carga insuperable para sus adjudicatarios permitiéndoles en todo caso afrontar dichos gastos.