La Policía Nacional ha detenido a dos personas acusadas de trasladar de manera ilegal hasta la costa gaditana a un total de 24 inmigrantes.
En una nota, la Policía explica que las detenciones se han llevado a cabo en el marco de la “Operación Doblón” puesta en marcha para el control de los movimientos migratorios clandestinos debido al aumento de la llegada masiva de embarcaciones y motos de agua a las costas españolas en las últimas semanas.
En una primera intervención, el pasado 5 de septiembre, llegó a Puerto América, en Cádiz capital, una embarcación con veinte personas de origen magrebí, entre ellas dos mujeres y dos menores, procedente de Al Jadida (Marruecos).
Testigos que viajaban en la embarcación aseguraron haber sido amenazados por los miembros de la organización para que no hablaran con la Policía.
Además, narraron que temieron por su vida debido a las pésimas condiciones en las que se encontraba la embarcación, muy estrecha, y con riesgo de hundirse porque entraba mucha agua por el oleaje sin que llevasen chalecos salvavidas.
También relataron que cuando se encontraban en alta mar, el suelo de la embarcación no pudo soportar el peso y se fracturó, momento en el que comenzó a entrar bastante agua en la embarcación, aunque la rápida activación de los servicios de rescate evitó una tragedia.
A pesar de las condiciones en las que estas organizaciones criminales transportan a los pasajeros, quienes son captados mediante engaño, el precio del trayecto alcanza los 2.250 euros, lo que hace que el montante percibido por este viaje ascendiera a 42.000 euros en beneficio de los organizadores.
En otra ocasión fue interceptada en las costas de Algeciras, en la zona de Punta Carnero, una embarcación procedente de Ceuta, presuntamente sustraída en un puerto deportivo de la zona con la finalidad de cometer estas actividades ilícitas.
Esta lancha de recreo transportaba a cuatro personas de origen magrebí a las que pretendían introducir en el país de manera irregular.
Los dos detenidos son los pilotos de ambas embarcaciones.
El primero de ellos fue puesto a disposición judicial y se decretó su ingreso prisión provisional por el juez de Instrucción de Cádiz por un delito grave contra los ciudadanos extranjeros con el agravante de riesgo para la vida.
El segundo ha sido condenado por el Juzgado de Instrucción de Guardia de Algeciras mediante juicio rápido por el mismo delito.
La investigación ha sido desarrollada por agentes de la Unidad Contra las Redes de Inmigración y Falsificación (UCRIF) de la Comisaría de Algeciras.