
Y me doy permiso para ello, sabiendo que no es mi estado natural, o por lo menos no es el frecuente, pero también que soy humana, y hace tiempo aprendí que desde la negación no voy a ningún lado, así que hoy elijo darme permiso para estar ahí, con el ceño fruncido, aunque sea solo un ratito, y rebelde contra cosas que hoy me chirrían, aunque después me haga mi EFT para encontrar la reconciliación con lo que yo sienta que me tengo que reconciliar.