Esta pasada semana durante la sesión plenaria pudimos ver con cierta sorpresa cómo el Grupo Parlamentario Popular, que ha criticado por activa y por pasiva que en las sesiones plenarias se elevaran propuestas de carácter nacional, sorprendía a todos, con cierta mala leche, proponiendo emplazar al Gobierno de la Nación a que no lleve a cabo la reforma que elimina el delito de sedición.
Decimos que esta propuesta del PP iba con cierta mala leche porque lo que estaba buscando el Grupo Parlamentario Popular poner contra la espada y la pared, al PSOE.
Los temas nacionales no se deben involucrar con Ceuta para intentar fastidiar al PSOE, las elecciones locales no tienen nada que ver con las elecciones generales y el candidato del PSOE de Ceuta no tiene nada que ver con el asunto nacional.
Es una mala artimaña del PP que está viendo que el líder socialista en Ceuta les está comiendo la tostada, ya que ha demostrado más en estos pocos meses que lleva al frente del PSOE de Ceuta que el PP en veinte años en el poder, y es que el candidato del PSOE es un ceutí que defiende a Ceuta, que ha demostrado anteponer los intereses de Ceuta a las siglas del partido, y la propuesta del PP es una jugada sucia con una intención más sucia todavía, que ha ido buscando ensuciar la imagen de Gutiérrez, cuando él nada tiene que ver con una decisión del Gobierno liderado por Pedro Sánchez y que también cuenta con detractores dentro del propio partido.