La seguridad en Ceuta viene desde hace tiempo sufriendo importantes reveses, lo que ha generado una gran sensación de inseguridad entre la ciudadanía, que viene reclamando desde hace meses más presencia policial para que den una respuesta contundente a los continuos actos vandálicos que se vienen produciendo en la ciudad.
La seguridad tiene que volver a ser en Ceuta lo que era, pero esto no será así si desde la Delegación del Gobierno no se le aprieta fuerte al jefe superior de la Policía Nacional, que pese a ocupar un puesto político, no debe olvidarse que es un funcionario del Estado y debe actuar como tal.
Lamentablemente, el jefe superior está actuando como un político, en vez de tomar las riendas de la Jefatura Superior de la Policía Nacional, y comenzar a planificar junto a todos los efectivos las actuaciones a llevar a cabo para dar una respuesta contra el vandalismo que se hace cada vez más necesaria.
De momento, este jefe no ha demostrado nada de lo que supuestamente atesora su currículum, ya que la violencia y escalada de actos vandálicos ha ido en crecimiento. El jefe superior de la Policía Nacional, aunque ocupe un puesto político, debe entender que tiene un puesto de responsabilidad para que la seguridad de los ceutíes sea excelente.