Es cierto que a veces se dan las circunstancias para que surjan cuestiones que pueden incluso rallar la comedia.
Me refiero a esto porque precisamente, horas después de que la Asociación Unificada de Guardias Civiles presentase la candidatura para que la ciudad de Ceuta reciba el premio 'Princesa de Asturias' por la invasión que sufrió en mayo de 2021 y las difíciles situaciones que se vivieron, el Gobierno envía a la Comandancia de la Guardia civil de Ceuta un total de 125 cascos y otras 125 máscaras antigás, valoradas en 200.000 euros para que nuestros agentes estén preparados para el siguiente intento de invasión o asalto a la valla.
Y es que, tal y como digo, en ocasiones se suceden acontecimientos que son un auténtico show, como es el caso. Afortunadamente, reciba o no finalmente Ceuta el premio Princesa de Asturias, lo importante es que nuestros agentes del Instituto Armado hayan recibido este material, después de que llevan años demandando más y mejor material para poder desempeñar su trabajo con seguridad y garantías.
De todas formas, aunque menos da una piedra, no es menos cierto que estos 125 cascos y 125 máscaras son una minucia para las numerosas carencias que presentan.
El Gobierno no debe tener abandonados a los Cuerpos y Fuerzas de Seguridad del Estado, y sí ser más conscientes de que necesitan contar con las herramientas y el equipamiento necesario para cumplir con sus funciones de velar por la seguridad de los ciudadanos.
