Los y las profesionales de esta fundación denuncian frente al Ayuntamiento cobrar sus nóminas fuera de plazo, y a día 8 de septiembre, “no hemos recibido la de agosto”. Gritan "basta ya”, “Caminero danos el dinero”, “de vocación no comemos” y “no más retrasos en los pagos”
Los profesionales de Fundación SAMU denuncian cobrar sus nóminas fuera de plazo, y a día 8 de septiembre, “no hemos recibido la nómina de agosto”. 100 familias que dependen de este sustento económico, que para más inri, septiembre supone un esfuerzo más por la vuelta al cole. Desde la perspectiva de los trabajadores, esto viene de una “falta de entendimiento entre la fundación y el Ayuntamiento”, y exigen que todo recaiga en estos organismos, no en ellos.
Silvia González García ha sido la encargada de expresar la “incertidumbre e intranquilidad” de los trabajadores de SAMU, que se han concentrado en la mañana de este jueves, 8 de septiembre, frente a las puertas del Ayuntamiento. Reclaman tres meses de “ninguneo, indiferencia e inmovilismo” y se plantan.
Para ellos, pagan los de siempre, “los rehenes del conflicto, quienes hemos estado haciendo frente desde mayo del 2021 a una de las peores crisis humanitarias de nuestro país”. Personas que han acudido a sus puestos de trabajo, cumpliendo horarios y entregándose en su día a día, “asumiendo situaciones límites”.
Vestidos de azul y amarillo, los concentrados portaban pancartas en las que se podía leer “basta ya”, “que paguen ya”, “Caminero danos el dinero”, “de vocación no comemos” y “no más retrasos en los pagos”.
Aunque no pararán, informan que “vamos a ir a más, estamos cansados”. González García está “harta” de pedir ayuda a sus familiares, “mis hijas han ido sin uniforme y libros al colegio”, denuncia. Además, el contrato que tienen estos trabajadores es por Obra y Servicio según explica la portavoz de esta concentración, “el contrato del Ayuntamiento con SAMU lo desconocemos”, recalca.
Este el contenido del manifiesto que han leído esta mañana:
"Tres meses. Tres meses de incertidumbre e intranquilidad. Tres meses de ninguneo, indiferencia, desprecio e inmovilismo. Tres meses de vulneración flagrante de la legalidad. Basta ya.
Los y las profesionales de FUNDACIÓN SAMU llevamos todo este tiempo cobrando fuera de plazo nuestras nóminas, y a día de hoy, siguen sin abonarnos la nómina del mes de agosto. Hablamos de cien familias dependientes de este sustento económico, por una falta de entendimiento entre la Fundación Sam y el ayuntamiento.
Esta falta de entendimiento nos aboca a asumir gastos por comisiones bancarias y recargos que no nos corresponden. La responsabilidad debería recaer sobre la Fundación Samu y el ayuntamiento, a los cuales parece que les da igual la situación personal de cada trabajador.
Pagan los de siempre. Los de abajo. Los rehenes de este conflicto. Quienes hemos estado haciendo frente desde mayo del año pasado a una de las mayores crisis humanitarias vividas en la historia reciente de nuestro país. Con el máximo compromiso y la mayor entrega. Sin desfallecer. Asumiendo en numerosas ocasiones situaciones límite.
En estos días, afrontamos la vuelta al cole. ¿Han pensado por un momento los responsables de hacernos llegar nuestros salarios, lo que supone para una familia humilde hacer frente a los gastos que presenta el mes de septiembre? ¿Han pensado en nuestros hijos e hijas aunque sea por un segundo? ¿Se les ha pasado por la cabeza que tenemos personas mayores que dependen de nuestros cuidados? ¿Saben lo que supone esta tensión a nivel psicológico y emocional? ¿Son conscientes de todo el daño que causa su irresponsabilidad? ¿Se han parado a pensar en las consecuencias de este comportamiento intolerable y negligente?
Hoy reivindicamos, sencillamente, lo que es nuestro. Los trabajadores y las trabajadoras no somos mercancía de usar y tirar, sino sujetos de derecho. Sujetos con derechos. Derechos que deben estar garantizados y que a día de hoy no están siendo respetados. Por ello exigimos que nuestras nóminas sean abonadas de manera íntegra y urgente. Porque es lo justo. Porque es lo legal. Porque es lo decente y lo que nos corresponde por derecho.
Basta de excusas.
Basta ya de mirar para otro lado".