El secretario del Comité de Empresa de Trace, Francisco Bruno, de UGT, acompañado del representante de CSIF y de decenas de trabajadores de la empresa se concentraban en las instalaciones de TRACE para mostrar su apoyo a Juan Gutiérrez tras los constantes ataques sufridos por un afiliado del sindicato Solidaridad.
El apoyo recibido por el diputado socialista y miembro del Comité de Empresa de TRACE ha sido multitudinario, teniendo en cuenta, como ha advertido el secretario del Comité, que esta representación podría haber sido de más del doble al coincidir la hora de la convocatoria con la entrada a sus puestos de trabajo en los diferentes puntos de la ciudad que la concesionaria de la limpieza tiene instalados y no haber podido asistir en persona.
Bruno lamentaba el “linchamiento” que se está realizando sobre Juan Gutiérrez por parte de un afiliado de Solidaridad, que lleva 5 meses de baja y que no pertenece al Comité de Empresa. Como indicaba José Bruno, este individuo ha estado pasando por todos los sindicatos de la ciudad durante 12 años hasta recalar en Solidaridad y desmentía las denuncias que ha realizado ante la Inspección de Trabajo en nombre de los trabajadores, así como que Gutiérrez estaba sancionando a varios trabajadores afines a Solidaridad, desmentido rotundamente por los presentes.
El representante de UGT recordaba que Juan Gutiérrez y su sindicato han conseguido alrededor del 80% de todos los votos de la plantilla y no van a permitir el linchamiento del que está siendo objeto.
Como aseguraba Bruno, este individuo está realizando muchos daños a los trabajadores de TRACE. Al parecer se había llegado a varios pactos con la empresa que han sido denunciados por parte de este afiliado de Solidaridad, de apellido Montoya, obligando romper dichos pactos. Uno de ellos tenía que ver con la vestimenta de los operarios, minorando la cantidad y mejorando la calidad de la misma y la otra tenía que ver con los horarios de entrada y salida al trabajo para evitar aglomeraciones en las instalaciones de la concesionaria, entrando un poco antes de la hora y saliendo un poco antes también, cumpliendo con la jornada laboral. Esto ha obligado a la empresa a romper este pacto tras ser denunciado en la Inspección de Trabajo.