El sindicato CGT emitía un comunicado en el que lamentaba que, prácticamente alcanzando la mitad del mes de julio “y pese a las reiteradas solicitudes realizadas por nuestra sección sindical para que la empresa cumpla lo previsto en el convenio colectivo y en la ley de prevención de riesgos sobre uniformidad y equipos de protección individual, a estas alturas de verano sigue sin entregarse a las trabajadoras/es las prendas de trabajo veraniegas lo que supone un atentado directo a la seguridad y Salud laboral de las empleadas/os”.
Según el art. 63 del convenio colectivo de Obimace, se obliga a la empresa a dotar del uniforme de verano antes del 15 de abril “y sin embargo se sigue por la empresa la política del avestruz escondiéndose ante su responsabilidad” exponiendo a los trabajadores al sol y a golpes de calor.
Ante esta situación CGT dice que no ha tenido más remedio que acudir a la inspección de trabajo “dada la pasividad de la empresa y la connivencia de CCOO, sindicato mayoritario en el comité de empresa”.