Ceuta volvió a celebrar este 2 de septiembre su día que, una vez más y es cuanto menos lamentable, volvió a celebrarse sin pena ni gloria. O mejor dicho, con más pena que gloria, pues el calendario de actividades sigue siendo pésimo, a nadie le atrae y encima la jornada estuvo empañada por el incendio que tuvo lugar en el céntrico Hotel Puerta de África y que tiñó de negro el cielo de Ceuta, al igual que una jornada que, por si fuera poco, próximamente dejará de ser festiva tras ser aprobado en sesión plenaria.
Hay muchas cosas que mejorar. De nada sirve que se ponga en tela de juicio que los ceutíes marchen a la península ante festividades y puentes como este si realmente no se les ofrece motivos para que no se marchen. Y es que celebrar el día de Ceuta sin que la gente y los caballas se sientan identificados es algo que se debería mirar el Gobierno de la Ciudad.
Sin embargo, es más de lo mismo, pasan los años y nada cambia, mientras que los ceutíes estamos cansados, muy cansados, de que ni siquiera el día que es de todos podamos disfrutar de algo diferente cuando todas las autonomías disponen de un amplio calendario festivo cuando celebran su día. En fin, lamentablemente, todo sigue igual.
