Considerábamos que al menos un poco, aunque fuera un poco, el Gobierno se preocupaba por los ciudadanos, pero el Ejecutivo ha demostrado que le importa bien poco el bienestar de los ceutíes, ya que tras ser preguntado el portavoz del gobierno por las llamadas losetas homicidas y si se habían planteado cambiarlas tras quedar patente que el trabajo de desbastado no ha resultado como se esperaba, Hachuel ha indicado que esa sería la última opción que se barajaría por parte del Gobierno, ya que antes están otras muchas, pero lo que sí es cierto es que, mientras buscan posibles soluciones, antes de atajar el problema desde la raíz, o sea cambiando las losetas, les importa bien poco que algunos ciudadanos, en cuanto comienza a llover un poco o exista un poco de humedad en el piso, acaben con sus huesos en el suelo.
No importa que alguien se parta la crisma y tenga que estar hospitalizado o dolorido en el mejor de los casos, lo verdaderamente importante para el Gobierno es no dar su brazo a torcer, ya que eso significaría admitir que se ha equivocado, y claro, eso no es asumible por un Gobierno que se cree poseedor de la verdad absoluta, un gobierno altivo, que prefiere no escuchar a los demás y valerse de su mayoría absoluta para hacer y deshacer a su antojo, hasta que algún día, Dios no lo quiera, tengamos que lamentar alguna tragedia.