Israel declaró el estado de guerra contra Hamás, el grupo terrorista que gobierna la Franja de Gaza, tras un ataque con cohetes que dejó al menos 10 muertos y decenas de heridos en el país hebreo.
El ataque, que se produjo el sábado por la noche, fue el más grave desde la guerra de 2014. Los cohetes impactaron en varias ciudades israelíes, incluyendo Tel Aviv y Jerusalén.
En respuesta al ataque, las fuerzas aéreas israelíes lanzaron una serie de ataques contra objetivos de Hamás en Gaza. Los ataques mataron a al menos 20 miembros del grupo terrorista, según fuentes israelíes.
El primer ministro israelí, Yair Lapid, calificó el ataque de "acto de terrorismo" y dijo que Israel respondería con "fuerza y determinación".
"Hamás ha elegido la guerra", dijo Lapid. "Israel responderá con fuerza y determinación".
El ataque de Hamás se produjo en medio de una escalada de tensiones en la región. En los últimos días, Israel ha realizado una serie de ataques en Gaza en respuesta a los lanzamientos de cohetes por parte de Hamás.
La declaración de estado de guerra es un acontecimiento de gran importancia, ya que marca la primera vez que Israel declara la guerra a un grupo terrorista desde la guerra de 2014.
Reacciones internacional.
La declaración de estado de guerra ha sido recibida con preocupación por la comunidad internacional. Estados Unidos, la Unión Europea y la ONU han condenado el ataque de Hamás y han llamado a la calma.
El secretario de Estado de Estados Unidos, Antony Blinken, dijo que su país está "consternado" por el ataque de Hamás y que está "trabajando para reducir la escalada".
La Unión Europea también condenó el ataque y dijo que está "de acuerdo con Israel en que no hay justificación para el uso de la violencia".
El secretario general de la ONU, Guterres, dijo que está "profundamente preocupado" por la escalada de tensiones y llamó a todas las partes a "actuar con la máxima moderación".
Impacto en la región
El ataque de Hamás y la declaración de estado de guerra de Israel tienen el potencial de desestabilizar la región.
El conflicto entre Israel y Hamás es un conflicto de larga data que ha causado mucho sufrimiento en ambos lados. La escalada actual de tensiones podría conducir a una nueva guerra, con consecuencias imprevisibles.
