Las autoridades marroquíes trasladaron en las últimas horas a ciudades del centro del país a alrededor de 900 emigrantes subsaharianos que fueron arrestados ayer en el asalto a la valla de la ciudad autónoma española de Melilla, informaron hoy a EFE fuentes locales.
Los subsaharianos fueron transportados en autobuses fletados por las autoridades locales y custodiados por los servicios de seguridad a ciudades centrales como Khouribga o Kelaa des Sragna, situadas a 596 y 828 kilómetros respectivamente de Nador, ciudad marroquí vecina de Melilla.
El traslado de los emigrantes ilegales a ciudades del centro de Marruecos es una práctica habitual de las autoridades marroquíes cuando se les detiene en las avalanchas migratorias a las ciudades autónomas españolas de Ceuta y Melilla.
Un total de 18 emigrantes, según las autoridades de Nador, murieron en el intento de ayer de cruzar la valla hacia España, mientras que dos agentes marroquíes y otros 33 subsaharianos siguen ingresados en centros hospitalarios de Nador y Oujda, en el noreste del país.
Organizaciones humanitarias elevan el número de vícitmas mortales a cerca de la treintena, según un recuento no confirmado.
El episodio, el más masivo y violento en décadas, se produjo cuando alrededor de 2.000 emigrantes subsaharianos, armados con palos, armas blancas y piedras, se dirigieron en bloque hacia la valla fronteriza para flanquearla y 133 consiguieron entrar, ante un amplio dispositivo de fuerzas marroquíes, que actuaron con porras, gas lacrimógeno y pelotas de goma.