Con un coste de 217.000 € para las arcas de la ciudad, que se encarga de la acogida y puesta en cuarentena de todos aquellos inmigrantes que acceden de manera irregular a nuestra ciudad desde el pasado 18 de julio.
La vicepresidenta del Gobierno de la Ciudad, Mabel Deu, comparecía en rueda de prensa para ofrecer los datos correspondientes a estas cuestiones de inmigración, a pesar de que las competencias para la inmigración corresponden al Estado.
A petición de la Secretaría de Estado de Inmigración, la Ciudad Autónoma se hace cargo de la asistencia sanitaria y humanitaria de todos los inmigrantes que entran de forma irregular en la ciudad desde la finalización del Estado de Alarma, para lo cual se habilitó en un principio el edificio del antiguo hospital de la Cruz Roja. Ahora que estas instalaciones están cerradas, la atención sanitaria se realiza en las naves del Tarajal que alojaban a los marroquíes atrapados en nuestra ciudad tras el cierre de las fronteras.
Una vez desalojados estos marroquíes, bien por haber pasado a su país en los pasillos humanitarios abiertos hace unos días o bien por haber tenido que dejar las naves sin haber querido cruzar la frontera, se han habilitado dos zonas para dicha asistencia sanitaria: una para cuarentenas y otra para positivos de Covid-19.
Deu ha insistido nuevamente en que el Estado debe hacerse cargo de estas asistencias, para lo cual dispone de plazas libres en el CETI o trasladar a estos inmigrantes irregulares a centros habilitados en la península para su posterior repatriación.