El cierre del paso fronterizo del Tarajal que separa Ceuta de Marruecos por la pandemia del coronavirus desde el pasado día 13 de marzo ha motivado un descenso de casi el 80 por ciento en la entrada de inmigrantes irregulares a la ciudad por la vía terrestre.
Según los datos facilitados por el Ministerio del Interior, a los que ha tenido acceso Efe, desde el 1 de enero hasta el 29 de septiembre, se ha registrado la entrada en la ciudad ceutí de 202 inmigrantes por el paso terrestre.
El año pasado la cifra alcanzaba los 1.000 inmigrantes debido a la entrada de inmigrantes en dobles fondos de vehículos o bien aprovechando las aglomeraciones fronterizas para entrar con documentación falsa, lo que supone un descenso del 79,8 por ciento.
El descenso también se produce en las entradas por la vía marítima ya que en estos nueve meses han llegado a la ciudad ceutí 213 inmigrantes a bordo de 49 embarcaciones -principalmente kayak- frente a los 488 inmigrantes en 80 embarcaciones del 2019, es decir, un descenso del 56,4 por ciento en personas y del 38,8 por ciento en embarcaciones.
Esta situación ha permitido que el Centro de Estancia Temporal de Inmigrantes (CETI) tenga plazas libres para acoger a nuevas personas al tener censados a unos 300 inmigrantes para una capacidad total de 512 plazas.
