El novelista, ensayista y poeta madrileño Benjamín Prado ha considerado que con la poesía en España ha ocurrido "un milagro" al entender que se "ha puesto de moda" y ello ha permitido que se "rejuvenezcan los auditorios de manera increíble y ha salido de los ateneos para ir a los bares", lo cual supone un "momento esplendoroso".
Benjamín Prado (Madrid, 1961) ha realizado esta reflexión en una entrevista con Efe en Ceuta tras presentar en la Biblioteca Pública Adolfo Suárez la novela "Todo lo carga el diablo", la quinta entrega de los casos de Juan Urbano.
El escritor dice que tiene "mucha fé" en la gente joven "que escribe poesía como Elvira Sastre o Loreto Sesma porque escriben de una manera que yo aunque quisiera no podría, por lo que considero que estamos en un buen momento".
Mirando al pasado, Benjamín Prado no duda en afirmar que cuando empezó a escribir "era un instante muy especial porque convivía con los maestros del 27, era íntimo amigo de Rafael Alberti, estuve varias veces en casa de Dámaso Alonso, conocí a Vicente Aleixandre... y nos hicimos amigos de alguno de los poetas del 36 y era un momento impresionante y esplendoroso pero el tiempo se lo lleva todo y han desaparecido los grandes clásicos de la edad de plata de la literatura".
PANDEMIA
En relación a la influencia que ha podido tener la pandemia en el ámbito literario nacional, ha afirmado que "influirá para mal ahora y para bien dentro de un tiempo porque la literatura merece maduración y reflexión porque escribir en caliente suele dejar frío al lector".
Y se explica así: "ahora hay gente que tiene demasiada prisa por ser el primero que escribe un poema o una novela sobre la pandemia, pero intuyo que las mejores será las que se publiquen dentro de cinco o diez años".
Aún así, Benjamín Prado estima que el confinamiento "ha tenido la ventaja de que hemos tenido más tiempo para darnos cuenta que igual lo que le dábamos a los de fuera se lo quitábamos a lo de dentro. Me pregunto si a lo mejor hemos escrito demasiado".
Sobre su última novela, el autor dice que cuenta la historia de las primeras dos deportistas españolas que fueron a unas olimpiadas de invierno celebrados por la Alemania nazi "y una tercera inventada que me da la oportunidad de contar una historia que empieza en los años de la República que atraviesa una franja temporal hasta la actualidad", ha reflexionado.
Y la historia ejemplifica, en su opinión, "las barbaridades que se le hicieron a las mujeres que perdieron toda su libertad ganada durante la República en una dictadura que las convertía en personajes de segunda categoría".
GÉNEROS
Su obra, incluida en la denominada Generación del 99 junto a otros autores como Aurora Luque o Amalia Bautista, se mantiene latiendo con fuerza porque entiende que "soy un hombre que se aburre si no escribo y me mantengo así gracias al salto de géneros ya que no me veo siendo sólo novelista, solo ensayista o solo poeta".
Poesía, narrativa o ensayo .... "tengo como una especie de fondo de armario literario y en octubre o noviembre sacaré un libro de poemas después de seis o siete años, y si no escribo un ensayo o una biografía, es decir, me ayuda mucho ser capaz de cambiar de género para no acomodarme en uno o no repetirme".
El madrileño, que valora también su colaboración con varios medios de comunicación, entiende que "casi toda la gente hace varias cosas pero no sé si hay autores como yo que lleven 30 años haciendo todo".
Y su principal valedor es la respuesta de la gente. "Estoy muy agradecido porque para mí es tan importane la edición de un libro como sus reedicciones o sus traducciones, es decir, mi idea del éxito no es que cuando saques un libro vendas 40.000 ejemplares sino que de ese mismo libro veinte años más tarde vendas 100, es decir, conseguir cosas que permanezcan".
Ha valorado que su obra haya sido publicada también en Latinoamérica y traducida en numerosos países europeos. "Cada vez que viene alguien a que le firme un libro siento gratitud ya que mis lectores son mis únicos jefes porque ellos son los que te dicen si vales o no para ésto".
A la gente joven le pide "tener fé porque este es un trabajo maravilloso pero muy duro, detrás de cada palabra impresa hay muchas palabras tachadas y si al final lo consigues eres muy felíz porque es lo que quieres hacer", ha dicho a Efe.
También ha pedido "leer mucho" porque opina que hay muchos "que quieren escribir antes de leer y eso no es posible, nadie te puede ganar como lector porque uno aprende lo que quiere decir en los libros de los demás".
El autor, que ha visitado en varias ocasiones la ciudad, lo hace esta vez en plena crisis migratoria. "Ceuta es una ciudad maravillosa que tiene la suerte de vivir en un cruce de culturas y donde hay que pedir que las soluciones políticas a un lado y a otro de la frontera fueran más humanas, porque no se puede aceptar que haya personas a las que se les aplique el adjetivo de ilegales porque a veces lo que llaman invasión son hordas de gente desesperada buscando un mundo mejor".