La Venerable y Real Cofradía de Penitencia del Santo Entierro de Nuestro Señor Jesucristo y Nuestra Señora de la Soledad ha cumplido, como todos los años, con su Estación de Penitencia. Un año más la hermandad inició su procesionar desde la Iglesia de Nuestra Señora de África, donde esperaban en sus alrededores un gran número de fieles para ver salir al Cristo yacente y a Nuestra Señora de la Soledad.
La falta de costaleros para que procesionara Nuestra Señora de la Soledad ha provocado este año que la junta de gobierno de la Hermandad haya decidido acondicionar el paso donde anualmente procesiona el Cristo Yacente, para colocar la imagen de la Soledad, quedando por tanto ambos titulares sobre el mismo paso, dejando una estampa inédita.
Así, la Hermandad se ha apoyado en las mujeres integrantes de la cuadrilla de costaleras, siendo precisamente ellas las que volvieron a dar todo lo que tenían y mucho más para demostrar, no sólo la devoción que le profesan al Cristo yacente, sino también la implicación y el compromiso con sus titulares y la hermandad.
El comandante general hizo de representante Real y un piquete de Artillería acompañó musicalmente al Cristo Yacente con cornetas y tambores, mientras que la banda municipal de Ceuta era la encargada de tocar las marchas pertinentes a Nuestra Señora de la Soledad.
Al igual que el resto de hermandades que han procesionado durante este Viernes Santo, la cofradía realizaba su entrada por carrera oficial a las 21.45 horas, para posteriormente dirigirse por Victori Goñalons y Jaúdenes hasta la Santa Iglesia Catedral para realizar su Estación de Penitencia y desde allí dirigirse hasta su sede para proceder a su recogida. Este itinerario provocó que el Santo Entierro se recogiera y realizara Estación de Penitencia antes que la hermandad de la Expiración, que es la encargada de cerrar la jornada del Viernes Santo recogiéndose alrededor de las dos de la madrugada.