El carnaval ha entrado en su recta final y pondrá su broche de oro este sábado con la esperada cabalgata, donde nuevamente los ceutíes se echarán a la calle para teñir de colorido a una ciudad que este año ha puesto nuevamente sobre la mesa su admiración por una fiesta que es toda una tradición.
Pero antes de alcanzar el fin de semana, este jueves el Hotel Parador La Muralla acogió la tradicional fiesta de disfraces de mayores con más de 250 personas que acudieron con su correspondiente disfraz, en una fiesta organizada por la Consejería de Asuntos Sociales y a la que no pudieron asistir ni la consejera, Adela Nieto, ni tampoco el presidente de la Ciudad, Juan Vivas. Ambos se encontraban en Madrid en una reunión con la ministra de Sanidad.
Durante la fiesta no faltó de nada; merienda, música y un concurso de disfraces en tres modalidades, individual, pareja y grupo. En este sentido, la Consejería invitó a los usuarios de la Fundación Eduardo Gallardo, Gerón, Residencia Nuestra Señora de África, Cruz Blanca y Centro del Mayor de Villajovita.
El baile de disfraces para mayores es parte del Programa de Envejecimiento Activo, con el que la Consejería, entre otras cosas, fomenta la participación de este colectivo en las tradiciones y fiestas de la ciudad como forma de ocio y disfrute de su tiempo libre.