- El capataz de la Hermandad, Javier Pérez, fue el encargado de ir dando instrucciones al grupo de capataces y contraguías durante el recorrido.
Instantes antes de que Hermandad de Las Penas comenzara su recorrido oficial, todos los hermanos de la Cofradía preparaban ‘contra reloj’ su salida procesional en el interior de la Iglesia de San Francisco.
A las 19.30 horas, las puertas de la Iglesia, más concretamente las puertas de la parte trasera, se abrieron y la Cruz de Guía daba paso al cortejo del Santísimo Cristo de la Humildad y Paciencia.
Cientos de ceutíes esperaban a los Sagrados Titulares en Beatriz de Silva. Dentro de la Iglesia, Javier Pérez López, capataz de la Hermandad, animaba a su cuadrilla. “Si Cristo dio la vida por nosotros, vamos a dar nosotros algo por Él esta tarde”, dijo el capataz a sus hombres. La primera ‘levantá’, perfecta, la cual iba dedicada a los Hermanos de la Cofradía que ya no están en este mundo.
Seguidamente, el Santo Cristo salía de su Iglesia, presenciado por un público que le esperaba ansiosamente, y que rompió en aplausos en el instante que avanzaba rodeando la Plaza de los Reyes para dirigirse hasta el Paseo del Revellín.
Banda de Cornetas y Tambores de la Virgen de Luna de Villanueva de Córdoba comenzaba a tocar, y prácticamente realizó su primera chicotá aprovechando una marcha completa antes de volver a bajar el paso. Esta Cofradía realizó una buena salida, la cual fue muy aplaudida por los fieles.
Tras el Cristo, Nuestra Señora de las Penas salía de su Templo. La cuadrilla de la Virgen también actuó bien, bajo las indicaciones del capataz de la Hermandad, Javier Pérez López.
Un año más, esta Cofradía en la calle tuvo un comportamiento extraordinario, dando una muestra de penitencia y religiosidad digna de las más serias cofradías. Las cuadrillas, estuvieron bastante bien,
sobretodo por Carrera Oficial, que como todo el mundo sabe se encuentra en la calle Jáudenes, donde demostraron que tantos ensayos hay valido la pena.
Tras salir de la calle Jáudenes, la Hermandad realizaba Estación de Penitencia en la Santa Iglesia Catedral para seguidamente, continuar con el itinerario fijado, cuya novedad este año tan sólo ha sido su paso por el Paseo de las Palmeras, donde la Cofradía ha mostrado imágenes nunca antes vistas.