
La crisis migratoria que se produjo en nuestra ciudad en mayo del pasado año con la entrada de más de 10.000 personas por la frontera del Tarajal evidenció que la solidaridad, en muchas ocasiones, tiene sus límites.
La crisis migratoria que se produjo en nuestra ciudad en mayo del pasado año con la entrada de más de 10.000 personas por la frontera del Tarajal evidenció que la solidaridad, en muchas ocasiones, tiene sus límites.
La verdad es que es malo hacer siempre lo mismo, sobre todo si se trata de determinadas celebraciones que suelen tener ceremonias bastante monótonas, sobre todo por la reiteración de la secuencia de los actos.
La empresa Tragsa tiene que desaparecer de la ciudad ya. No puede durar un minuto más en Ceuta y el Gobierno debe dejar de apoyarse en esta empresa, que lo único que ha traído es miseria para las empresas locales del sector.
Ver un pleno de la Asamblea de Ceuta es sentir, por momentos, vergüenza ajena. Pero lo peor es que a los protagonistas parece que les da exactamente igual porque no cambian ni sus formas ni sus insultos.
La situación por la que atraviesa la empresa de autobuses Hadú-Almadraba desde hace ya muchos meses requiere de una solución inmediata por parte del Gobierno de la Ciudad.