Razones por las que es mejor pagar con una tarjeta bancaria
Economía
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A la hora de elegir un método de pago para las transacciones cotidianas, no son pocas las personas que siguen prefiriendo hacer uso de dinero en efectivo.

¿Por qué sucede esto, a pesar de las indudables ventajas que ofrece el pago mediante tarjeta bancaria? Lo cierto es que cada una de estas personas tiene sus propias motivaciones para seguir usando dinero contante y sonante:

  • Algunas han tenido alguna mala experiencia anterior porque no han sabido elegir las tarjetas bancarias más adecuadas para su situación financiera y/o hábitos de compra.
  • Otras temen que sus tarjetas sean objeto de alguna operación fraudulenta y las usan solo cuando resulta imprescindible o cuando, accidentalmente, comprueban que en su cartera no hay suficientes billetes para pagar sus compras.
  • Y la mayoría de ellas lo hacen porque tienen el hábito adquirido de pagar siempre en efectivo o porque se sienten más seguras cuando llevan en su cartera sumas elevadas de dinero.

Si eres una de ellas, sigue leyendo: en las siguientes líneas desmontamos las posibles objeciones que puedas poner al uso de las tarjetas, analizaremos sus ventajas y te daremos las claves para que escojas la tarjeta bancaria más adecuada para tu situación económica y tus preferencias particulares.

Tarjetas bancarias de débito: en qué casos son la opción preferencial y cuáles son sus ventajas

El mecanismo de funcionamiento de una tarjeta de débito es muy simple: si existe saldo positivo en la cuenta bancaria asociada, puede usarse como medio de pago. Y si el saldo de la cuenta es cero o existe un descubierto, no será posible utilizarla.

¿Y quiénes son los usuarios potenciales de este tipo de tarjetas? Pues aquellos que siempre disponen de saldos muy holgados en sus cuentas bancarias y no necesitan realizar compras a crédito o prefieren no hacerlo.

Estas son las ventajas de la tarjeta de débito frente al dinero en efectivo:

  1. Control efectivo e instantáneo de los gastos y del saldo de la cuenta bancaria asociada

Cuando tienes una tarjeta de débito vinculada a tu cuenta corriente o de ahorro, puedes controlar en cualquier momento las transacciones registradas y el saldo de la misma.

Ni siquiera has de utilizar el ordenador o el móvil: puedes hacerlo en cualquier cajero automático de entidad bancaria.

  1. Versatilidad

No solo puedes usarlas para realizar tus pagos de forma directa: también puedes emplearlas para sacar dinero en efectivo, en caso de que en algún establecimiento no acepten tarjetas u tengan establecido un importe mínimo de compra para aceptarlas como medio de pago.

  1. Seguridad

Tanto si pierdes la tarjeta como si te la roban, la entidad emisora dispone de un número de teléfono gratuito al que puedes llamar para desactivarla o darla de baja definitivamente.

Ese número te es facilitado en el momento en que recibes la tarjeta y es conveniente que lo anotes o que lo grabes en la agenda de tu móvil.

En estos números gratuitos las operaciones de cancelación se realizan de manera inmediata, sin que el cliente permanezca ni un solo minuto a la espera de que algún operador le atienda.

  1. Comodidad

Muchos son los que, disponiendo de una tarjeta de débito o crédito, solo la utilizan para disponer de efectivo en los cajeros automáticos.

¿Por qué perder tiempo buscando un cajero que no te cobre comisión por la operación de retirada de efectivo cuando puedes pagar con la tarjeta en cualquier establecimiento? Si lo piensas fríamente, no tiene ningún sentido hacerlo.

  1. Sin deudas ni pagos de intereses

Con una tarjeta de débito no hay ninguna posibilidad de acumular deudas ni de pagar intereses.

La tarjeta bancaria de prepago, una seguridad adicional contra el fraude

Ya hemos comentado que algunas personas plantean objeciones al uso de tarjetas porque tienen la sensación de que la probabilidad de que se produzca algún fraude es alta.

Nada más lejos de la realidad: con los medios de seguridad actuales, el porcentaje de operaciones fraudulentas es bajísimo.

En adición, la mayoría de los fraudes no se producen por falta de seguridad en los sistemas electrónicos de pago sino porque el propio usuario facilita su número de tarjeta y su PIN a los ciberdelincuentes, tras haber recibido un correo electrónico o SMS fraudulento.

Así que, si eres de los que se preocupan especialmente por la posibilidad de fraude, has de saber que existen las tarjetas de prepago.

La tarjeta de prepago es una variante de la tarjeta de débito. Independientemente del saldo de que dispongas en tu cuenta bancaria, puedes cargar una tarjeta de prepago con pequeñas sumas de dinero.

Las recargas pueden hacerse por traspaso directo desde tu cuenta bancaria, desde otras cuentas o tarjetas e incluso en efectivo desde los cajeros automáticos de tu entidad bancaria.

De esta forma, aunque la posibilidad de fraude muy sea remota, tendrás la seguridad de que los ciberdelincuentes nunca tendrán acceso a tus ahorros.

Añadimos que, en casos de fraude comprobado en una tarjeta bancaria, las entidades emisoras siempre reembolsan al cliente el dinero extraído fraudulentamente, aunque el proceso de devolución puede dilatarse durante algunas semanas.

Las ventajas adicionales de pagar con tarjetas de crédito:

Usar tarjeta de crédito te aporta las mismas ventajas que pagar con tarjeta de débito, con la salvedad de que, con ellas, sí es posible que te endeudes con la entidad emisora.

Pero puedes controlar tu nivel de endeudamiento: basta con que tú mismo establezcas un tope de crédito que se adecúe a la situación de tus finanzas personales y a tu capacidad para hacer frente a pagos futuros.

Además, estas tarjetas tienen dos ventajas adicionales:

  • En cualquier momento puedes disponer de más dinero del que tienes en tu cuenta corriente o de ahorro.
  • Algunas de ellas te permiten realizar compras y aplazar los pagos durante algunos meses, sin cobrar intereses.

Usar el móvil en lugar de la tarjeta: la forma de pagar sin que exista ningún contacto físico

Tras la pandemia de coronavirus, hay personas que mantienen reticencias preventivas a la hora de intercambiar billetes o monedas cuya procedencia desconocen o de tocar teclados para validar el PIN de su tarjeta.

Si eres una de ellas, adquiere un móvil que disponga de sistema NFC e instala en él la aplicación que vincula la tarjeta bancaria con el teléfono.

Así podrás pagar directamente con tu móvil sin necesidad de que exista contacto alguno con el datáfono.

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Ceuta, Sábado 03 de Junio del 2023

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